El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido está situado en Aragón y es un espacio natural de gran valor ecológico y paisaje sublimes. Se encuentra en Los Pirineos y ofrece toda la belleza de los paisajes alpinos. El macizo del Monte Perdido está conformado por cuatro valles (Ordesa, Pineta, Escuaian y Añisclo), dichos valles no sólo son muy distintos entre sí sino que cada uno de ellos cambia de forma notable con el transcurso de las estaciones. La asombrosa aridez de las zonas altas, causada porque el agua procedente de las lluvias y el deshielo se filtra por las numerosas grietas kársticas existentes, contrasta con la tupida frondosidad de los valles, donde el agua ha horadado tornadizos barrancos y da increíbles saltos al vacío en forma de cascadas. El resultado de tanta variedad son unos paisajes de una hermosura cambiante con cada estación del año, como si con cada diferente periodo nada fuera como antes y la naturaleza inventase algo nuevo. Unas vacaciones diferentes en cada época del año.
El valle de Pineta ofrece uno de los paseos más gratificantes que pueda desear un caminante, de manera que sus catorce kilómetros de longitud se nos harán tan cortos como unas vacaciones. Lugares como la altiplanicie de Marmorés ofrecen unas vistas inigualables del lago homónimo y del propio valle, asimismo también es posible apreciar en toda su belleza y grandiosidad el Monte Perdido, con sus 3.348 metros de altitud y el señorial glaciar que oculta entre sus pliegues.