Informarnos bien sobre la localización del hotel: por lo general, las páginas de los hoteles nos dirán que están muy céntricos y bien comunicados. Tenemos que ser nosotros los que nos encarguemos de ver si es cierto, según las necesidades de nuestro viaje, ya sea de placer, negocios, etc.
Las opiniones de otros viajeros son importantes, pues quien mejor que estos que han estado en el hotel para aconsejarnos sobre su situación real, estado general, atención del personal, comodidades, así como y cuando conseguir las mejores ofertas, o la manera de conseguir la tarifa más baja. Es interesante busca en Internet alguna página de opiniones de viajeros, aunque la mayoría de las agencias online ya disponen de ellas.
Si hemos localizado una tarifa de hotel justa, no la tememos que dejar escapar, a pesar de que nuestros amigos o familiares nos aconsejen que sigamos buscando o esperando a mejores ofertas. En muchas ocasiones, la espera hace que los hoteles se llenen antes de tiempo, y perdamos la oportunidad de ir a donde queríamos ir, perdiendo la oportunidad de pagar el precio que queríamos pagar y considerábamos justo.