Su Plaza del Coso está declarada Bien de Interés Cultural y es un espacio público creado en la Edad Media para albergar festejos taurinos. Hoy continúa teniendo esa función. Es un recinto con 48 edificios de adobe, piedra y madera que componen un espacio rectangular de arena. Aquí también se celebra la famosa Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección, fiesta también declarada de Interés Turístico Nacional.
De lo más cultural a lo más gastronómico sin dejar de aprender y saborear. Peñafiel cuenta con el Museo Provincial del Vino ubicado dentro de su castillo medieval. Es uno de los más visitados de la Comunidad de Castilla y León. En el es posible conocer y distinguir las diferentes técnicas de producción y elaboración del vino y, además, realizar una degustación catada y asistir a cursos y catas profesionales. Pero en la Ribera del Duero uno no puede beber un vino sin acompañarlo de un buen lechazo, el plato gastronómico por excelencia.
Ribera del Duero huele a vino y, además del Castillo de Peñafiel, puedes visitar diversas bodegas que te enseñarán sus secretos de elaboración. La más visitada en 2012 por segundo año consecutivo ha sido Bodegas Protos que, precisamente, se encuentra a los pies del Castillo. Cuenta con dos bodegas, una antigua, excavada en la montaña con 2 kilómetros de galerías subterráneas, y una más vanguardista, diseñada por Richard Rogers, el padre de la Terminal 4 del Aeopuerto de Barajas.
Tradición y vanguardia que se comunican a través de un pasadizo subterráneo y que une los esfuerzos de los viticultores que crearon la bodega en 1927 y el saber hacer de los actuales enólogos que mantienen la esencia de los vinos de Protos. Una visita guidada con una cata para saborear el producto final. Además, la bodega se ha adaptado a los tiempos de crisis y ofrece visitas por tan solo 5 euros.
Una escapada, unos días de relax, un fin de semana dedicado al vino… Peñafiel te ofrece lo que más necesitas a unos precios realmente económicos y sorprendentes.
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