En ofertas para vacaciones somos unos auténticos forofos de los atractivos turísticos que ofrece la provincia de Cádiz, y más en concreto de su capital. En este artículo pretendemos sumergirnos en la no muy conocida Ruta de los castillos y baluartes de dicha ciudad andaluza. A nadie se le puede escapar, durante un breve paseo por el casco histórico de Cádiz, que todavía en la actualidad el pasado de la ciudad sigue bien vivo y presente y, además, en un magnífico estado de conservación. Las murallas, las fortificaciones, y los baluartes que se mantienen en pie nos desvelan el pasado marinero y comercial de una ciudad que necesitaba de una buena estructura defensiva para repeler los ataques de las fuerzas invasoras.
Esa era, sin ninguna duda, la misión de las Murallas de San Carlos, situadas cerca de la Plaza de España y junto al puerto, que fueron construidas a finales del siglo XVIII, durante la remodelación de la zona portuaria. Siguiendo las murallas, éstas nos llevan hacia la Alameda Apodaca, en la que se encuentra localizada la Iglesia del Carmen, una iglesia que se extiende entre la batería de la Escalerilla y el Baluarte de la Candelaria. Este baluarte, que data de 1672, estaba encargado de la defensa del frente de poniente y es el mejor ejemplo de construcción defensiva conservado en Cádiz. Actualmente ha sido restaurado y es utilizado para acoger exposiciones y eventos culturales.
Frente a las fortificaciones de la costa encontramos dos ejemplos de construcción civil militar, como son el Antiguo Gobierno Militar y los Antiguos Cuarteles. Éstos últimos reconvertidos hoy en día en la Facultad de Filosofía y Letras, conservando sus dos patios ochavados (con ocho lados iguales) y su estructura abovedada. Frente a estos edificios se extiende el Paseo de Carlos III y el Parque Genovés, una auténtica reserva botánica que conserva su disposición original y en el que podemos encontrar bustos dedicados a ilustres personajes gaditanos, como el escritor José María Pemán, que da nombre al teatro al aire libre situado dentro del parque y el botánico José Celestino Mutis.
Antes de continuar nuestro paseo costero hacia la playa de La Caleta, conviene realizar un desvío hacia el interior de la ciudad que nos conduzca hacia la Plaza de Fragela, presidida por el Gran Teatro Falla, y flanqueada por la Casa de las Viudas, la actual Facultad de Medicina (antiguo Real Colegio de Medicina y Cirugía que data de 1746), y el monumento al insigne médico y alcalde de Cádiz Cayetano del Toro, que fue erigido en el pasado siglo XX.
Dirigiéndonos de nuevo hacia el mar y dejando detrás el Parque Genovés, llegaremos al Castillo de Santa Catalina, un castillo que junto con el Castillo de San Sebastián, son un magnífico ejemplo de la arquitectura militar de la Edad Moderna y cuyo objetivo original era la defensa de la playa de La Caleta, uno de los flancos más desvalidos de la ciudad y también una de sus zonas más bucólicas, desde la que es posible disfrutar de una de las más increíbles puestas de sol del sur de Europa. Las ruta de los castillos y baluartes de Cádiz debe culminar, sin duda, en la histórica Calle de La Palma, situada en pleno centro de uno de los barrios más populares y con más solera de Cádiz, ciudad también conocida popularmente como la Tacita de Plata y que el poeta inglés Lord Byron quiso bautizar con el nombre de la Sirena del Océano.
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