Hoy vamos a intentar echar por tierra uno de los más típicos mitos del verano, el hecho de que mucho gente piensa que cuanto más se paga por la estancia en un hotel o cuanto más estrellas tenga, más confortables estaremos y mejores serán nuestras vacaciones. Estamos seguros de que cualquier persona que viaje con cierta frecuencia sabe muy bien que este tópico no es cierto.
Primero debemos ser conscientes que la calificación de los hoteles mediante estrellas sólo ofrece una estimación aproximada de su calidad. Los criterios que utilizan el sistema de clasificación por estrellas de los hoteles son muy amplios y hay que pensar que, por ejemplo, servicios que se incluyen en este sistema de valoración como el de turndown (preparación o apertura de las camas antes de acostarnos) o el de aparcacoches, no nos aporten nada.